Cuando el presidente Johnson inició la “Guerra contra la Pobreza” el 8 de enero de 1964, prometió “no sólo aliviar los síntomas de la pobreza, sino curarla y, sobre todo, prevenirla”. Por desgracia, el medio siglo de legado de la “Gran Sociedad” de Johnson no ha estado a la altura de ese noble objetivo.
La arrogancia de las hipótesis del progresismo se puso de manifiesto al final de la ya trsitemente célebre conferencia de prensa del presidente Obama el 14 de noviembre. Sin la ayuda de su teleprompter, el presidente que osó rehacer la sexta parte de la economía de Estados Unidos hizo esta cándida confesión: “Lo que también estamos descubriendo es que comprar un seguro es complicado”.
Los que no apoyan el libre comercio dicen que Estados Unidos ha aprobado diversos tratados comerciales. “Y el resultado es siempre el mismo: las otras naciones se benefician de las pérdidas de Estados Unidos”.
Eso es totalmente erróneo. Según los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) y de la Reserva Federal, el empleo en Estados Unidos ha subido un 15% desde que el NAFTA/TLCAN entró en vigor. Y la producción industrial de Estados ha subido un 40%. ¡Vaya diferencia!
La libertad religiosa forma parte de Acción de Gracias tanto como el pavo y el pastel de calabaza. Desde 1621, cuando los Peregrinos llegaron al Nuevo Mundo, hasta 1863, cuando el presidente Abraham Lincoln lo declaró día feriado federal, tanto dar las gracias a Dios como la práctica de la religión se convirtieron en cuestiones de suma importancia.