La energía es el principal recurso, como solía decir el difunto y gran economista Julian Simon.
No se puede producir nada en gran cantidad si no se cuenta con una energía eléctrica asequible.
Mis hijos aprendieron esa lección por las malas cuando nos quedamos sin electricidad debido a una ventisca hace varios meses. Bienvenidos, les dije, al siglo XIX. No les gustó demasiado.
En América Latina y el Caribe, el viejo debate del siglo XX sobre si formar parte del sistema capitalista global hace tiempo que acabó, siendo sustituido por un consenso virtual acerca de la importancia del comercio y la inversión internacionales. Sin embargo, ha surgido una nueva división sobre cómo abordar el auge de las economías asiáticas.
Los medios de comunicación han cubierto ampliamente las “huelgas” generales de ayer en el sector de la comida rápida. Sin embargo, muy pocos verdaderos trabajadores participaron en la #FastFoodStrike. El USA Today informa de que sólo “cientos de trabajadores del sector de la comida rápida” fueron a la huelga, de entre los 10.6 millones de empleados que tiene este sector en Estados Unidos. Menos del 1% de los trabajadores se unió a las protestas. ¿Entonces por qué tanto alboroto?
Cuando era jefe de gabinete del presidente Obama, Rahm Emanuel realizó esta declaración perturbadoramente honesta: “Nunca hay que desaprovechar una grave crisis”. Sin embargo, la histeria en torno al informe más reciente de la administración sobre el calentamiento global supone una variación del dicho: “Nunca pierda la oportunidad de crear una grave crisis”.