Cuando Barack Obama obtuvo la nominación presidencial de su partido en 2008, proclamó que “durante las próximas generaciones, podremos echar la vista atrás y decirles a nuestros hijos que… este fue el momento en el que la subida del nivel de los océanos se empezó a ralentizar y nuestro planeta empezó a recuperarse”.
El Washington Post criticó de manera contundente el continuo aplazamiento de la decisión de la administración acerca del oleoducto Keystone XL, tildándolo de “absurdo” y “embarazoso”. Y lo hizo por un buen motivo, mejor dicho, por muchos buenos motivos. A continuación le mostramos 7 de los más convincentes:
Una buena noticia en el Día de la Tierra: ¡Podemos impulsar la producción de energía y el crecimiento económico sin perjudicar el medio ambiente!
Debido a los años de promesas vacías por parte de la Izquierda, los políticos del Congreso y la Casa Blanca han instaurado todo tipo de normativas perjudiciales que bloquean la producción de energía, el empleo y el crecimiento económico. No obstante, esas normativas han demostrado que son contraproducentes por sí mismas: no producen los beneficios que prometieron los progresistas y perjudican a los americanos.