Cuando uno se centra en un problema en particular, es fácil ver ese mismo problema en todas partes. Gran parte de la izquierda política está actualmente obsesionada con la desigualdad de ingresos, la exclusión de la creación de empleo, la posibilidad de escalar económicamente o la libertad económica. Eso significa que que ven las consecuencias de la desigualdad de ingresos en ciertos casos inverosímiles.
Una pregunta rápida: ¿Qué economía tiene un elevado desempleo, una deuda desorbitada y unas bellas playas? Si Ud. respondió Grecia, no estaría equivocado. Pero la respuesta es la propia pequeña Grecia de Estados Unidos: Puerto Rico, cuyos inversionistas en bonos se reunieron la semana pasada en Nueva York para debatir una posible reestructuración de la deuda.