El Parlamento de Chipre rechazó ayer tajantemente el plan de rescate financiero de la Unión Europea (UE) que habría gravado los depósitos bancarios privados.
El plan no recibió de ni un solo voto de respaldo, al votar en contra del mismo 36 parlamentarios y abstenerse 19, con un parlamentario ausente de la votación.
Por primera vez en cuatro años, el Congreso de Estados Unidos se encuentra inmerso en un intenso debate presupuestario. Tómese un momento para decir al menos “¡Hurra!”, aunque sea de forma contenida. El gobierno federal se ha embarcado por fin en su responsabilidad más básica. Este es el precio exigido en febrero por los republicanos de la Cámara de Representantes a los demócratas del Senado para aumentar el límite de la deuda. Hasta aquí, todo perfecto.
En Chipre, ricos y pobres por igual verán como el gobierno los atraca y les quita su dinero. Los detalles exactos del plan aún se están discutiendo, pero al parecer, esto afectará a todas y cada una de las personas que tengan su dinero depositado en un banco chipriota. Esta medida también incluye a quienes no sean ciudadanos chipriotas, como los ricos oligarcas rusos y a los casi 1,000 americanos que se estima que viven en Chipre.