Una de las noticias curiosas de estos días es que la administración Obama ha dejado de llamar “exchanges” a uno de sus productos estrella de la reforma del sistema de salud popularmente conocido como Obamacare. Al principio, “exchanges” se tradujo oficialmente al español como sistema especializado de seguro médico. Después eliminaron ese nombre y denominaron este servicio como “intercambios”. Finalmente han decidido que es imposible traducir “exchanges” de forma apropiada al español y han decidido eliminar la palabra “exchanges” por completo y ahora lo llaman “marketplace”, o sea “mercado” ya que es más traducible al español.
Sabíamos que el presidente Obama tardaría en remitir su propuesta presupuestaria para el ejercicio fiscal de 2014, pues ayer el secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, despreció en gran medida la fecha límite legal, argumentando a favor del “contenido por encima de los límites de fecha”, en lo que respecta a la valoración del presupuesto del presidente.
“¡Debo ir a la universidad!”, insiste Pierre William, de ocho años.
Tal planificación puede que parezca inusual en un alumno de segundo grado. Pero Pierre tiene suerte. Está acudiendo a una escuela privada del Distrito de Columbia utilizando fondos procedentes del Programa de Oportunidad Escolar del D.C. (DCOSP). Eso ha abierto sus ojos a las posibilidades que sólo una educación universitaria puede proporcionarle.
El impuesto federal sobre los ingresos ya es centenario, pues el 3 de febrero de 1913 se ratificaba la Decimosexta Enmienda a la Constitución. La recaudación que genera el impuesto sobre los ingresos le permite al Congreso expandir enormemente el tamaño del gobierno federal. De hecho, probablemente nunca volvamos a tener un gobierno federal del tamaño del que teníamos antes de que la Decimosexta Enmienda se convirtiese en ley.