Al abrigo de lo más profundo de la noche en la ciudad de Abbottabad, Pakistán, un equipo de los SEAL de la Armada descendió de sus helicópteros, abrió brecha en el complejo del cerebro terrorista Osama bin Laden y lo mató. El relato es del tipo de cosas de las que están hechas las películas que son éxitos de taquilla, pero muchos de los detalles son en su mayoría un secreto bien guardado. Eso era así hasta que la Casa Blanca de Obama concedió insólito acceso e información a los cineastas de Hollywood para su película sobre la incursión, que originalmente estaba previsto que se estrenase justo antes de las elecciones presidenciales de noviembre. Por inquietante que pueda parecer, no es la primera vez que esta Casa Blanca ha revelado información confidencial en dudosas circunstancias.
Si Estados Unidos de verdad quiere conservar sus derechos en el mar, entonces necesita reforzar la única herramienta que ha garantizado esos derechos a lo largo de la historia: una sólida Armada de Estados Unidos. Por desgracia, con el presidente Obama en el cargo, Estados Unidos está viendo su flota disminuida en tamaño y capacidad. Un solitario pedazo de papel no defenderá los intereses de Estados Unidos en el mar y tampoco lo hará el transferir miles de millones de dólares a una autoridad internacional en Jamaica para su redistribución por todo el mundo. La CONVEMAR no debería ser ratificada ni firmada y en su lugar Washington debería volver su atención a asegurarse de que la Armada de Estados Unidos tiene los recursos que necesita para proteger los intereses de Estados Unidos en alta mar.
China no es el único gobierno comunista que se interpone a la libertad. Muy cerca de los Cayos de la Florida, el régimen de Castro continúa manteniendo un férreo control sobre el pueblo cubano. Ayer se cumplieron los 110 años de la independencia de Cuba, pero tristemente 53 de esos años han transcurrido bajo la dictadura de los Castro.
Irán continúa con el tira y afloja en lo de sus programas nucleares y sigue adelante a pesar de las cinco resoluciones en contra del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Su postura antioccidental, su tradicional respaldo al terrorismo y sus genocidas amenazas contra Israel precisamente son por lo que no se le debería permitir que adquiera armas nucleares.
Alargar la vida de las aeronaves militares pone en peligro mortal a nuestros hombres y mujeres en combate y supone una amenaza para las fuerzas armadas de Estados Unidos en general. En el video de la Fundación Heritage, comenta Deptula: “Oigo a la gente hablar sobre, bueno ya sabe, que las fuerzas armadas de Estados Unidos gastan más dinero que las siguientes 17 naciones juntas. Bueno, las siguientes 17 naciones juntas no están comprometidas en mantener la paz y la estabilidad alrededor del mundo. Nosotros sí”. Pero para mantener ese compromiso, el Congreso y la administración deben asegurar que las fuerzas armadas de Estados Unidos tienen los recursos que necesitan para llevar a cabo su misión de proteger a Estados Unidos.