La administración Obama parece decidida a no tentar su suerte antes de las elecciones legislativas de mitad de mandato de este otoño.
Ya ha aplazado los mandatos de Obamacare que podrían causar un escándalo. Ahora ha frenado los cambios propuestos en Medicare que ni siquiera formaban parte de Obamacare.
Por todo el país han estado surgiendo casos en los que algunas personas no han querido hacer pasteles de boda o tomar fotos para ceremonias nupciales entre parejas del mismo sexo, por lo que el gobierno las ha castigado. Esta semana, la gobernadora de Arizona, Jan Brewer (R), vetó un proyecto de ley que habría implementado protecciones para la libertad religiosa en su estado. Nos reunimos con Ryan T. Anderson, analista de la Fundación Heritage adscrito a la donación William E. Simon para Religión y una Sociedad Libre, con el objetivo de obtener algunas respuestas acerca de este debate.
En el titular se puede leer “Licencia para discriminar”. Y el editorial del New York Times continúa después afirmando que Arizona acaba de aprobar “medidas nocivas que les dan a las empresas y a las personas amplios derechos para negar sus servicios a las parejas del mismo sexo en nombre de la protección de la libertad religiosa”.
Si el presidente Obama (o cualquier otro) está esperando que Medicaid sea la salvación de Obamacare, mejor que busque en otro lado.
El presidente dijo la semana pasada que: “Tenemos cerca de 7 millones de americanos que han conseguido por primera vez acceso a la atención médica gracias a la ampliación de Medicaid”.