El objetivo del Estado Islámico es expandirse por el mundo musulmán hasta que todos los creyentes estén bajo su mando. Los terroristas de al-Bagdadi siembran el pánico allí donde ejercen su dominio. Las ejecuciones sumarias de los que se oponen a sus mandatos y las campañas de exterminio de infieles son dos de sus características más espantosamente célebres.
En general, la visión de Francisco es la de alguien que rechaza el mercado y sospecha de las virtudes de la propiedad privada, o lo subordina todo a un inasible bien común, como sostiene la Doctrina Social de la Iglesia, un curioso cuerpo doctrinario, a veces contradictorio, en el que se trenzan los planteamientos económicos, los dogmas religiosos y los juicios morales.