Estados Unidos es un país que da generosa ayuda exterior a países y organizaciones del globo. El Gráfico de la Semana ilustra la coincidencia de voto de Estados Unidos con los 30 principales receptores de ayuda exterior. Aunque votan mayoritariamente en contra de la posición americana, estos países continúan recibiendo ayuda para el desarrollo como si nada hubiera pasado y los votos no significaran nada.
Tener la esperanza de que todos los países estén de acuerdo con las posiciones de política internacional de Estados Unidos y de que voten en consecuencia es algo utópico, pues cada país tiene expectativas, principios y deseos diferentes a nivel internacional. Sin embargo, Estados Unidos podría defender sus posiciones de un modo más efectivo ante la Asamblea General, poniéndolas en relación con su ayuda exterior.
La semana pasada durante la celebración del Quinto Foro Global de la Alianza de Civilizaciones de la ONU en Viena, Austria, el primer ministro turco Recep Tayyip Erdoğan afirmó que “Al igual que el sionismo, el antisemitismo y el fascismo, se hace inevitable que la islamofobia deba ser vista como un crimen contra la humanidad”.
El actor de Hollywood Ben Affleck acude hoy al Congreso con todo el peso de su estrellato para dar testimonio de la situación de la seguridad en la República Democrática del Congo (RDC), así como sus implicaciones para Estados Unidos. Durante la audiencia en el Congreso, Affleck estará acompañado por el analista de la Fundación Heritage James Jay Carafano, que explicará por qué debería la administración Obama pensarse dos veces su respaldo a la misión de paz de la ONU en aquel país.
Los gobiernos que estaban deseosos de utilizar la recién concluida conferencia de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) para reforzar sus iniciativas de censura y control sobre Internet, consiguieron incluir una disposición para ayudar a su causa. Y aunque la administración Obama es conocida por respaldar la mayoría de tratados internacionales, este va demasiado lejos.