¿Cómo es de cotidiano este despilfarro? Dado el tremendo tamaño y alcance del gobierno (que está previsto que gaste $6.3 billones este año) es imposible precisarlo. Pero igual de perniciosa que los incontables miles de millones derrochados es la enfermiza actitud que se ha apoderado de Washington y que se está extendiendo como una metástasis por todo el país. Es uno de los irresponsables derechos a beneficios por el que las personas que viven del monstruo burocrático automáticamente toman y gastan más a la vez que hacen menos, sin tener en cuenta a aquellos que alimentan sus apetitos.Esto no es lo que los Fundadores tenían en mente.
Estados Unidos aún tiene tiempo para enderezar el rumbo que lo lleva al abismo. La receta es simple: Hay que dejar de gastar más de lo que se ingresa y comenzar a amortizar la deuda ya. La Fundación Heritage tiene un plan para restaurar la prosperidad económica de la nación: Para Salvar el Sueño Americano. Y en él se especifican una serie de soluciones para acabar con el caos económico que amenaza nuestro futuro.
“Ed Feulner ha elevado la influencia de las instituciones de investigación conservadoras”, dijo en el comunicado Michael W. Grebe, presidente y director ejecutivo de la Fundación Bradley, con sede en Milwaukee. “Bajo su tutela, la Fundación Heritage se ha convertido en un bastión de las ideas que son una parte integral del diálogo nacional y que han dado forma a la acción política pública”.
Un juego del hambre muy real tuvo lugar durante la mayor parte del siglo pasado en la Unión Soviética. Desde 1917 hasta 1991, la Unión Soviética estuvo controlada desde Moscú, que subyugó a 14 naciones que rodean Rusia. El sueño soviético de un utópico paraíso dirigido por los trabajadores condujo a familias separadas en la noche por la policía secreta, a gulags repletos de miles de prisioneros condenados por susurrar su desacuerdo y a 20 millones de asesinados.