Para todo aquel que esté preocupado con el tamaño del déficit y la deuda, el jueves trajo una buena noticia desde Washington: La Cámara de Representantes de Estados Unidos rechazó el proyecto de ley agraria que representaba un gasto de casi un billón de dólares. Pero aunque es una victoria, es sólo una temporal porque no significa la muerte de la ley. En el Congreso de Estados Unidos, los proyectos de ley no aprobados son como zombis: Muertos vivientes a los que reaniman cuando uno menos se lo espera.