A pesar de los serios reveses de Estados Unidos en Afganistán durante los últimos tres meses, los dos países han sido capaces de concluir un Acuerdo de Asociación Estratégica (SPA) el mes pasado que establece un amplio abanico para las relaciones entre Estados Unidos y Afganistán cuando se dé fin a las operaciones de combate americanas y de la OTAN en 2014.
El lanzamiento del misil por parte de Corea del Norte es una severa violación de varias resoluciones de la ONU y no pedirle cuentas por sus acciones socavaría los intentos internacionales de mantener bajo control el comportamiento de este país. La administración Obama debe tomar medidas ya para neutralizar y disminuir la amenaza norcoreana.
Corea del Norte continuará dominando los titulares en 2012 ya que las incertidumbres sobre la transición en el liderazgo incrementan el riesgo de conflicto y de un error de cálculo. Sin embargo, no hace falta que el mundo se convierta en rehén de un déspota y de unas cuantas armas nucleares, existen medidas claras que Estados Unidos, sus aliados y otras naciones que quieren la paz deben tomar para neutralizar y finalmente disminuir la amenaza norcoreana.
Pongámoslo a él y a sus compinches a prueba. Unas sanciones firmes, combinadas con otras iniciativas para meter presión a los chicos de Teherán (tales como situar el centro de atención sobre el abismal historial de derechos humanos del gobierno), son el mejor medio de fomentar el cambio de régimen interno del país.
Muchos miran el presupuesto de defensa de Estados Unidos y condenan el hecho de que sea mayor que el de la siguiente docena de estados juntos. Pero Estados Unidos es un encargado clave del cumplimiento de las normas internacionales y de seguridad. Por el contrario, el presupuesto militar de China se dedica casi exclusivamente a intereses chinos.
Una cosa es que el presidente profese su amor por Israel, especialmente en año electoral. Pero ya es otra cosa que haga algo significativo en respaldo de esas palabras. Durante demasiado tiempo, el presidente ha adoptado la filosofía de la “Doctrina Obama”: su proyecto para embelesar a los enemigos de Estados Unidos mediante el acercamiento, mientras volvía la espalda a aliados como Israel, que necesitan el apoyo de América.