Algunos antiguos responsables del Partido Republicano están exhortando a la Corte Suprema para que redefina el concepto de matrimonio para toda la nación. Sin embargo, el respaldo al matrimonio como la unión de un hombre y una mujer es esencial para los principios americanos (y conservadores). De hecho, nada podría ser menos conservador que exhortar a un tribunal activista para que redefina una institución esencial de la sociedad civil.
En un mundo competitivo a nivel global, la competencia es la clave. Y para que exista esa competencia es fundamental el Estado de Derecho, según Myron Brilliant, vicepresidente titular para Asuntos Internacionales de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, que habló recientemente en un evento celebrado por la Fundación Heritage.
El presidente Obama da tantos giros de 180 grados en sus posiciones políticas que es complicado seguirle el rastro. Después de presentarse a presidente respaldando el matrimonio tradicional, “evolucionó” para respaldar el matrimonio entre personas del mismo sexo y ahora su Departamento de Justicia ha instado oficialmente a la Corte Suprema a que derogue esa ley por completo.
En estos días hemos tenido la oportunidad de escuchar afirmaciones del lado progresista que francamente lo dejan a uno con la boca abierta. Desde la líder de la minoría demócrata, Nancy Pelosi, hasta el laureado Nobel de Economía, Paul Krugman, afirman que Estados Unidos no tiene un problema de gasto.