La pasada noche, el presidente Obama continuó con su secuestro del Sueño Americano. Utilizando un lenguaje aceptado desde hace muchos años como parte de la tradición americana, adoptó la pose de defensor del trabajo duro, la responsabilidad y otros valores tradicionales. Pero no nos deberíamos dejar engañar. Su visión del Sueño Americano no es la verdadera. Más bien se trata de la visión imaginaria que desde hace mucho tiempo han venido soñando los progresistas de Estados Unidos, pero que también ha sido rechazada desde hace mucho tiempo por el pueblo americano.
Una de las noticias curiosas de estos días es que la administración Obama ha dejado de llamar “exchanges” a uno de sus productos estrella de la reforma del sistema de salud popularmente conocido como Obamacare. Al principio, “exchanges” se tradujo oficialmente al español como sistema especializado de seguro médico. Después eliminaron ese nombre y denominaron este servicio como “intercambios”. Finalmente han decidido que es imposible traducir “exchanges” de forma apropiada al español y han decidido eliminar la palabra “exchanges” por completo y ahora lo llaman “marketplace”, o sea “mercado” ya que es más traducible al español.
“¡Debo ir a la universidad!”, insiste Pierre William, de ocho años.
Tal planificación puede que parezca inusual en un alumno de segundo grado. Pero Pierre tiene suerte. Está acudiendo a una escuela privada del Distrito de Columbia utilizando fondos procedentes del Programa de Oportunidad Escolar del D.C. (DCOSP). Eso ha abierto sus ojos a las posibilidades que sólo una educación universitaria puede proporcionarle.
¿Le gustaría recibir un aumento? Por desgracia, en el caso de algunos trabajadores, el clientelismo impide que reciban aumentos en sus pagas. A principios de 2011, un supermercado Giant Eagle de Edinboro, Pensilvania, quiso dar aumentos y unos mayores salarios iniciales a 25 empleados. Pero un sindicato se lo impidió.