Un escándalo de contrabando transfronterizo de armas, muertes en Estados Unidos y México, destitución de personal y renuncias, grabaciones secretas, quejas de cargos extranjeros, cientos de millones en préstamos, bancarrota, redada del FBI, donantes de campañas políticas y alegaciones de inapropiada presión de la Casa Blanca en testimonios ante el Congreso. Son seria preguntas que salen de Washington. Es hora de que los medios empiecen a exigir respuestas.
Aunque el Seguro Social sí tiene parecido a una estafa piramidal ya que ha prometido mucho más en beneficios a jóvenes americanos de lo que posiblemente pueda pagar, estas deficiencias pueden arreglarse de forma relativamente fácil si los líderes políticos están dispuestos a hacerle frente al desafío. Las estafas piramidales no tienen arreglo ya que son engendros criminales diseñados para engañar a los participantes.