“Lucharemos en las playas, lucharemos en los aeródromos, lucharemos en los campos y en las calles, lucharemos en las colinas; nunca nos rendiremos…”
Estas palabras no fueron utilizadas en ningún momento por el presidente Obama durante su discurso de ayer en la Universidad de la Defensa Nacional (NDU). Es más, no dijo nada que recordase al inmortal discurso de Winston Churchill sobre la resistencia ante el avance de la tiranía.
Desde finales del año pasado, los trabajadores de Bangladesh se han visto acosados por una tragedia tras otra. Primero fue el incendio de noviembre en una fábrica en el que murieron más de 100 trabajadores del sector textil. Después, el hundimiento del mes pasado en un complejo textil que mató a más de 1,000 personas. Ahora, para colmo de males, la administración Obama está amenazando con subir los aranceles que aplica Estados Unidos a los productos que compramos a Bangladesh.
Financiar una fuerte defensa nacional es necesario para proteger la soberanía y los intereses de Estados Unidos. El Congreso debería trabajar para restablecer la financiación necesaria para la seguridad de modo que las fuerzas armadas de Estados Unidos puedan cumplir con su misión de proteger y defender al pueblo americano.
Ayer, los responsables políticos norcoreanos advirtieron a los extranjeros residentes en Corea del Sur para que abandonaran este país. Hoy, los ministros de exteriores de los países miembro del Grupo de los Ocho, el G-8, (Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia, Japón, Canadá, Francia Alemania e Italia) se reúnen en Londres para debatir sobre las amenazas de Corea del Norte.