Ocioso es señalar que los fanáticos no son el islam ni sus creyentes musulmanes. El fundamentalismo islámico es tan enemigo suyo como nuestro. Como el Ku Klux Klan lo es de Roma. Pero tampoco es ocioso subrayar que estos fundamentalistas islámicos han surgido del islam, toman el islam como su causa y es el islam su justificación. Por eso es tan importante que sean los propios musulmanes los primeros en salir a la calle a combatirlos con su presencia, a enfrentarse a su barbarie y arrebatarles el islam.
En espacio de 24 horas durante este fin de semana, dos importantes atentados terroristas perpetrados por extremistas islamistas han tenido lugar en diferentes partes del mundo. En Kenia, los militares estuvieron combatiendo contra los terroristas que se atrincheraron en un centro comercial de Nairobi, en el que más de 60 civiles han sido asesinados. En Pakistán, más de 80 personas murieron en un doble atentado suicida con bomba tras el servicio religioso del domingo en la ciudad de Peshawar, en el noroeste del país.
¿Están conectados estos dos horribles atentados o son una mera coincidencia?