Existe una gran equivocación en Estados Unidos respecto al equilibrio entre comercio y empleo. Muchos equiparan los déficits comerciales y los incrementos en las importaciones como algo negativo para el empleo. Sin embargo, no podrían estar más equivocados. En realidad, un mayor número de importaciones es signo de prosperidad y abundancia de puestos de trabajo. Cuando la economía de un país crece, se crean más empleos y la gente tiene más dinero para gastar en bienes, incluidos los importados.