El día de hoy marca el primer aniversario de la condena del abortista Kermit Gosnell, que fue hallado culpable del asesinato de bebés vivos mediante procedimientos abortivos tardíos y en pésimas condiciones. Se dictó sentencia en el tribunal el 13 de mayo de 2013, pero es terrible ver cómo se ha privado a los americanos del debate sobre este importantísimo asunto médico en el hemiciclo del Senado de Estados Unidos.