Paralelamente a la asamblea general de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Guatemala, el secretario de Estado John Kerry se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Elías Jaua, en representación del gobierno de Nicolás Maduro, tan deficientemente democrático, proclive a las crisis, elegido a dedo por el difunto Hugo Chávez y autoproclamado vencedor de las elecciones presidenciales del pasado 14 de abril.
Según la Constitución de Venezuela, Hugo Chávez (elegido presidente para un cuarto mandato en octubre de 2012, algo que no tiene precedentes) debía jurar ayer el cargo de presidente, aunque no sucederá tal cosa. Al igual que tantos principios constitucionales de Venezuela, este requisito es sólo una “formalidad”, según el vicepresidente Nicolás Maduro.
Durante estas vacaciones, los venezolanos continuaron recibiendo noticias cada vez más desalentadoras respecto a la salud del presidente Hugo Chávez. El actual vicepresidente y ministro de Asuntos Exteriores Nicolás Maduro viajó a toda prisa hacia La Habana e informó a su vuelta de que Chávez había sufrido “nuevas complicaciones”.