Los recientes datos sobre el comportamiento sexual de los adolescentes son motivo de esperanza para el bienestar y las perspectivas futuras de la próxima generación. Una combinación de la activa participación de los padres y política pública inteligente puede servir para promover la tendencia hacia la abstinencia juvenil y convertir esa esperanza en realidad.
Hace poco se publicó un estudio que se comentó en las noticias y que anunciaba lo siguiente: estadísticamente hablando, a una parte importante de adultos jóvenes que dicen practicar la abstinencia sexual se les diagnostican enfermedades venéreas, también conocidas como enfermedades de transmisión sexual (ETS). Según el estudio llevado a cabo por la Universidad de Emory, el 10% de los jóvenes que afirmaba no haber tenido ningún contacto sexual en los últimos 12 meses daba positivo de ETS, con un 60% de ese 10% afirmando que jamás había tenido sexo …