Este mes, los americanos tendrán finalmente la oportunidad de ver y escuchar la programación de noticias que el gobierno de Estados Unidos ha estado transmitiendo al resto del mundo durante décadas. Se trata de algo positivo, pues los americanos se deberían beneficiar y estar informados de las noticias que pagan con su dinero, por un total de $730 millones anuales.
Las temidas palabras “Eso va en contra de la ley Smith-Mundt” causan un efecto escalofriante sobre la transparencia. No existe absolutamente ninguna razón por la que los americanos no deberían poder acceder a la información que el gobierno de Estados Unidos difunde al resto del mundo cada día. Puede que a los americanos les guste lo que oigan y vean. O puede que no. Pero se merecen la oportunidad de estar informados.