Las olvidadas noticias provenientes del Departamento Locos por Culpa del Calor cuentan que los activistas contra la sobrepoblación global están están irritadísimos porque la estrella del fútbol David Beckham y su esposa, Victoria, se han atrevido a seguir engendrando hijos. Vaya ejemplo de “crimen contra la naturaleza”. Afortunadamente, como señalaba el Wall Street Journal, los Beckham tuvieron la cordura de no perder los estribos después de que el nacimiento de su cuarto hijo desatara las iras de una organización británica sin fines de lucro llamada Population Matters.