Los comentarios del secretario de Defensa Leon Panetta la semana pasada fueron muy reveladores de la mentalidad de la administración Obama sobre el régimen legal que gobierna las decisiones de América a la hora de usar sus fuerzas. Durante la sesión ante el Senado, el secretario Panetta afirmó repetidamente que Estados Unidos necesitaba el “permiso” de organismos y organizaciones internacionales como base legal para usar la fuerza militar, citando el apoyo de la OTAN o una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas como ejemplo de tales “bases legales” para actuar.¿Son “legal” y “legítimo” sinónimos?
El 26 de enero, el secretario de Defensa Leon Panetta ofreció al público una previa de la solicitud de presupuesto de defensa que la administración Obama presentará el 13 de febrero. Los detalles completos de la solicitud de presupuesto de defensa del ejercicio fiscal 2013 se darán a conocer el mes próximo, pero la presentación de Panetta pone en claro que el presupuesto no proporcionará a las fuerzas armadas de Estados Unidos los recursos que necesita. Los recursos inadecuados conllevan capacidades inadecuadas que el secretario describió en términos generales.
Los ejércitos y la seguridad nacional de Estados Unidos están al borde del abismo. Esta semana, un “supercomité” del Congreso tenía que desarrollar un plan para reducir el déficit federal en más de $1.2 billones durante los próximos 10 años. No promulgar el plan para el día 15 de enero de 2012 resultará en un recorte automático del gasto militar — un escenario que el secretario de Defensa Leon Panetta describe como “devastador”.
El exsenador Jim Talent (R-MO) apunta que: “La gran ironía de nuestro tiempo es que cuanto más ha crecido el gobierno federal, peor ha desempeñado sus funciones prioritarias de proveer la defensa nacional”. Ahora, después de todo el gasto en estímulo, rescates y los desbocados derechos a beneficios, Estados Unidos está viendo los resultados. El Congreso debe actuar ahora para contener el gasto de forma que pueda garantizar que la capacidad del gobierno de ejecutar su deber principal permanezca intacta.
Dados los significativos recortes que pide el presidente para un ya infradotado ejército, es de vital importancia que el pueblo americano sepa dónde se sitúa Panetta en lo referente al gasto de defensa antes de ser confirmado en el cargo. Y es responsabilidad del Senado asegurarse de que se hagan esas preguntas.