La Navidad, la celebración por excelencia del tiempo en familia, así como el Año Nuevo, el momento de los buenos propósitos, proporcionan una gran oportunidad para que los padres se aseguren de que la unidad de la familia dura todo el año, con la promesa pasar más tiempo con sus hijos y sus actividades.
Pero una vez que el presidente Obama acepta el matrimonio homosexual, ¿puede él explicar por qué el matrimonio debería ser sólo entre dos personas? ¿Puede explicar por qué, según su concepción, la natalidad seguiría teniendo alguna relación significativa con el matrimonio? ¿Puede explicar por qué los compromisos de permanencia y exclusividad sexual deberían ser la norma para el matrimonio? Deseche el significado fundamental del matrimonio y estas preciadas normas lógicamente salen por la ventana junto con el significado.
Las olvidadas noticias provenientes del Departamento Locos por Culpa del Calor cuentan que los activistas contra la sobrepoblación global están están irritadísimos porque la estrella del fútbol David Beckham y su esposa, Victoria, se han atrevido a seguir engendrando hijos. Vaya ejemplo de “crimen contra la naturaleza”. Afortunadamente, como señalaba el Wall Street Journal, los Beckham tuvieron la cordura de no perder los estribos después de que el nacimiento de su cuarto hijo desatara las iras de una organización británica sin fines de lucro llamada Population Matters.
Los jóvenes con padres que se involucran en sus estudios disfrutan de una relación más estrecha con ellos y son menos propensos a presentar problemas de conducta, a experimentar con conductas de riesgo y gozan de una mejor salud emocional. Además, tienden a lograr mejores calificaciones y mayores niveles de educación.
Patrick F. Fagan, de Heritage, indica que “la práctica de la religión es un antídoto poderoso para muchos de los acuciantes problemas sociales de nuestro país, muchos de los cuales han alcanzado proporciones históricamente altas”. La religión siempre ha servido para refinar las miserias de la condición humana y las cifras de las investigaciones nos hablan de la virtud que se deriva de la religión y su repercusión en la sociedad civil.