Irán ha elegido una vez más a un líder “moderado”, tal y como nos están contando las noticias. ¿Cuántas veces hemos oído esto antes?
La elección para la presidencia del clérigo musulmán Hasán Rohani, un candidato al que en los días previos a la votación no se le concedía casi ninguna posibilidad de victoria, ha causado una explosión de fiestas y celebraciones en las calles de Irán.