La dura realidad es que Venezuela es un país que padece por la falta de libertad económica. Venezuela se encuentra en serios aprietos debido a un gobierno que no solo ha sobrepasado sus competencias en materias económicas sino también ha fracasado en crear un marco institucional donde todas las libertades — ya sea la libertad de propiedad, libertad de expresión, libertades políticas — se encuentran atacadas.
La situación económica de Venezuela, gracias al Socialismo del Siglo XXI, es desastrosa. Y ya que su socialismo no funciona (bueno, ningún socialismo funciona), al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no le ha quedado otra cosa que encomendarse al Altísimo y dijo que “Dios proveerá”. Aquí les mostramos la respuesta en “Carta de Dios a Maduro” de la pluma del aclamado humorista Laureano Márquez.
El caso del líder político venezolano Leopoldo López, encarcelado sin sentencia desde el 18 de febrero de 2014, parece tan claro que la incapacidad para conseguir su libertad es testimonio del pobre estado de la democracia en varios países del continente americano. El abandono y la silenciosa complicidad de muchos es problemático. Es hora de presionar fuertemente por la libertad de Leopoldo López y de otros prisioneros políticos en Venezuela.
En América Latina y el Caribe, el viejo debate del siglo XX sobre si formar parte del sistema capitalista global hace tiempo que acabó, siendo sustituido por un consenso virtual acerca de la importancia del comercio y la inversión internacionales. Sin embargo, ha surgido una nueva división sobre cómo abordar el auge de las economías asiáticas.