En un comentario, captado por un micrófono abierto, al saliente presidente ruso Dmitri Medvédev, en Seúl, Corea del Sur, hoy 26 de marzo, el presidente Obama dejó en claro que va a exhibir mayor “flexibilidad” después de su reelección y que será más acomodaticio con las objeciones de Rusia por la expansión de las capacidades americanas de defensa antimisiles. Lo que el presidente Obama estaba esperando era poder tontear a los americanos haciéndoles creer que él haría todo lo posible para defendernos de los ataques de misiles balísticos de aquí a las elecciones de noviembre.
El 26 de enero, el secretario de Defensa Leon Panetta ofreció al público una previa de la solicitud de presupuesto de defensa que la administración Obama presentará el 13 de febrero. Los detalles completos de la solicitud de presupuesto de defensa del ejercicio fiscal 2013 se darán a conocer el mes próximo, pero la presentación de Panetta pone en claro que el presupuesto no proporcionará a las fuerzas armadas de Estados Unidos los recursos que necesita. Los recursos inadecuados conllevan capacidades inadecuadas que el secretario describió en términos generales.
La Constitución confiere al gobierno federal el poder de hacer política exterior. Impide a los estados entrar en “cualquier tratado, alianza, o confederación”. En el seno del gobierno federal, la Constitución divide el poder de hacer política exterior entre el presidente y el Senado, dándoles una autoridad compartida para formular tratados y extender reconocimiento diplomático a otras naciones.