El plan de Ryan es algo tremendo. Tremendísimo. Su propuesta de $6.2 billones en ahorros de gasto (comparados al presupuesto de Obama) durante diez años es literalmente 100 veces más grande que el plan de los $61,000 millones que el Partido Republicano está intentando recortar esto año – y contra el que los demócratas están luchando ferozmente.