La izquierda fundamenta su plan en una peligrosa mala interpretación de la Decimocuarta Enmienda. Emplean una retórica engañosa para pintar como los salvadores de la Constitución a los que tanto gastan. Dicen que es la solución constitucional para proteger nuestra economía del supuesto Armagedón que supondría el impago de la deuda o unas devastadoras reducciones del gasto.
Los derechos establecidos en la Constitución son seguros en la práctica sólo cuando el orden constitucional se defiende con el poder adecuado. Es la responsabilidad del gobierno federal mantener ese poder y convocarlo contra naciones o enemigos que amenacen la seguridad o intereses de la nación, y por tanto sus libertades.