El primer presidente de Estados Unidos, el general George Washington, advirtió así a sus conciudadanos: “Si deseamos asegurar la paz, uno de los más potentes instrumentos de nuestra creciente prosperidad, deberá saberse que estamos preparados en todo momento para la guerra”. Pocos son los que hoy en día se dan cuenta de esta conexión directa. Al paso que vamos, la preparación de la que hablaba Washington es cada día más endeble – y el enemigo lo sabe.