La crisis de la eurozona nos ha proporcionado un experimento natural sobre cómo abordar una grave recesión. Y los resultados de ese experimento no han beneficiado la simplista visión keynesiana de que la solución es más y mayores préstamos. Los altamente endeudados países del sur de Europa decidieron operar con grandes déficits fiscales como consecuencia de la crisis y ahora afrontan agobiantes cargas de deuda así como unos mercados laborales que siguen siendo poco competitivos.
Durante su intervención del 26 de septiembre en el programa 60 Minutos, el presidente Obama describió las relaciones de Estados Unidos con los gobiernos de Medio Oriente como tener “baches en el camino”. El Gráfico de la Semana muestra algunos sucesos clave relacionados con la región desde que Obama ocupó el cargo.
La presencia militar de Estados Unidos en Europa disuade a los adversarios de Estados Unidos, fortalece a los aliados y protege los intereses de Estados Unidos, por lo que si Estados Unidos reduce el número de estas tropas lo haría asumiendo un gran riesgo. Estados Unidos puede proyectar poder y reaccionar a los imprevistos gracias a las capacidades militares de sus bases avanzadas en Europa. Por lo que reducir estas capacidades sólo debilitará a Estados Unidos en la escena mundial.