Es bueno que el presidente ruso Vladímir Putin y el presidente americano Barack Obama hayan encontrado algo en lo que pueden estar de acuerdo. Por desgracia, ambos están equivocados.
Ni Putin ni Obama piensan que Estados Unidos sea excepcional. Para ellos, todos los seres humanos son simplemente ciudadanos del mundo.
Hoy, 2 de septiembre, Estados Unidos conmemora el Día del Trabajo. Por tanto recordémonos a nosotros mismos que, de hecho, la oportunidad sí que se parece un montón al trabajo. Exhortemos a la gente a trabajar duro, a perseverar y a dar todo lo que tiene, en lugar de minar su espíritu enfatizando todo lo que es injusto en la vida y de canalizar su energía para exigir más a los demás.
En un correo electrónico enviado recientemente a sus seguidores, el presidente Obama se lamentaba de la frustrante falta de competencias de su cargo. “Hay tantas limitaciones a lo que puedo hacer por mí mismo” sin el Congreso, confesaba.
En términos de interpretación constitucional, tiene razón. Pero en la práctica, el presidente ha mostrado un marcado menosprecio por los límites legales de su poder.