Las primeras pistas de la Doctrina Romney: “Debemos afrontar de manera clara y con valor las amenazas contra la libertad y debemos mantener con firmeza las capacidades que necesitamos para proteger nuestra seguridad y respaldar la causa de la libertad…Nuestra estrategia está basada en dos principios: la libre empresa y la libertad individual”.
El activista Chen Guangcheng y su familia más cercana ya están fuera de China. Es una buena noticia y la administración Obama merece reconocimiento por hacerlo posible. La República Popular de China es una nación autoritaria y, sí, “comunista”. Esta China es la realidad de cada día para Chen. Y es una realidad brutal para muchos cientos de millones más. Las relaciones entre Estados Unidos y China nunca serán normales mientras el régimen chino sea como es.
Comparar el impacto del presidente Obama en asuntos de política exterior con el impacto del expresidente Jimmy Carter también se ha puesto de moda.
Carter mostró debilidad con los enemigos de Estados Unidos y muchos (viendo que la Casa Blanca era blanda y Estados Unidos una potencia en decadencia) aprovecharon cada oportunidad que tuvieron para insultar, ignorar, avergonzar y abusar de la imagen del Tío Sam.
El primer presidente de Estados Unidos, el general George Washington, advirtió así a sus conciudadanos: “Si deseamos asegurar la paz, uno de los más potentes instrumentos de nuestra creciente prosperidad, deberá saberse que estamos preparados en todo momento para la guerra”. Pocos son los que hoy en día se dan cuenta de esta conexión directa. Al paso que vamos, la preparación de la que hablaba Washington es cada día más endeble – y el enemigo lo sabe.
Julia no es la mujer americana ideal. Julia no es la mujer americana independiente que todos saben que Estados Unidos tiene. Las mujeres americanas fueron las primeras en la historia de la humanidad en ejercer el derecho al voto (en Nueva Jersey en 1797). Alexis de Tocqueville en Democracia en América elogió a Estados Unidos por sus mujeres. Tocqueville, a diferencia de las jóvenes aristócratas de su época, afirmaba que la joven americana “piensa por sí misma [y] habla libremente”. Su familia la equipa con la razón. Ella es una mujer que se autogobierna, capaz de identificar el vicio, la virtud y la oportunidad. Ella pertenece a una familia, a una iglesia y a asociaciones privadas.