Estados Unidos es una nación soberana. La soberanía es una idea simple: Estados Unidos es una nación independiente, gobernada por el pueblo americano, que controla sus propios asuntos. El pueblo adoptó la Constitución y creó un gobierno. Elige a sus representantes y hace sus propias leyes. Los Padres Fundadores comprendieron que si América no tenía soberanía, no tendría independencia. Si una potencia extranjera puede decirle a América “lo que tenemos o no tenemos que hacer” según escribió George Washington a Alexander Hamilton, eso significaría que “todavía seguimos buscando Independencia y …
Estados Unidos debería promover una transferencia pacífica del poder político y el establecimiento de un nuevo gobierno que podría ser un socio a largo plazo en la cooperación antiterrorista — o que podría al menos evitar el riesgo de que Yemen se convierta en un estado fallido que AQAP se pueda aprovechar.