Las cifras económicas oficiales de China durante 2012 se conocerán a finales de esta semana y yo, entre otros, sugiero con cautela que no van a ser especialmente precisas. Sin embargo, a veces no es que Pekín no consiga poner en orden sus datos económicos básicos. A veces somos nosotros. Un montón de investigadores extranjeros cree que China está contribuyendo en gran medida al crecimiento económico global, pero lo que no está claro es si saben lo que están diciendo.
En todo Estados Unidos, las familias están balanceando sus presupuestos e incluso saldando sus deudas. Desde el pánico financiero de 2008, la deuda privada ha caído a medida que los americanos se han ido apretando el cinturón y devolviendo sus préstamos. Por desgracia, algunos se tuvieron que declarar en bancarrota debido a que sus deudas se hicieron demasiado grandes. Pero Washington no se puede declarar en quiebra; en cambio, debe seguir el ejemplo de millones de americanos y reducir el gasto para vivir dentro de sus posibilidades.
Zero Dark Thirty, la largamente esperada película que relata cómo la CIA rastreó al cerebro de los atentados terroristas del 11 de septiembre, se estrenó el pasado fin de semana en Washington. La película, nominada a los premios Oscar, cubre más de una década, desde el derribo de las Torres Gemelas hasta la incursión contra el complejo de Osama bin Laden en Abbottabad, Pakistán.