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El Índice 2013 de Libertad Económica


LIBERTAD ECONÓMICA: 
Patrones globales

A nivel mundial, el avance de la libertad económica se ha estancado. Después de alcanzar su apogeo en 2008, cuando el puntaje promedio de la libertad económica llegó al 60.2 en la escala de 0 a 100 del Índice, la libertad económica global no ha conseguido avanzar y el 59.6 de puntaje promedio de este año no logra superar al de hace toda una década, en 2003. A pesar de ello, hay puntos positivos en el mundo:

· Cuatro economías de la región Asia-Pacífico y Suiza, se ganaron la designación de economías “verdaderamente libres” en el Índice 2013.

· Siete economías emergentes y una economía avanzada ingresaron al grupo de las consideradas como “mayormente libres” en el Índice 2013, elevando a treinta el número de países presentes en esta categoría. Estos ocho países son Georgia, los Emiratos Árabes Unidos, Chequia, Botsuana, Noruega, Jordania, Corea del Sur y las Bahamas.

· Los puntajes de 91 países mejoraron y 24 marcaron sus mejores puntajes en el Índice.

· Cinco economías emergentes han registrado incrementos notables en su libertad económica durante los últimos cinco años, manteniendo elevados índices de crecimiento económico a pesar del difícil entorno económico internacional. Esos cinco países son Colombia, Indonesia, Jordania, Polonia y los Emiratos Árabes Unidos.

· Cada región continúa estando representada por al menos una de las veinte economías más libres, pero ha habido destacadas variaciones en el puntaje del Índice 2013.

LÍDERES ECONÓMICOS EN DECLIVE

El estancamiento general observado en los niveles mundiales de libertad económica ha coincidido con significativos reveses en países que anteriormente eran considerados líderes en libertad económica. En especial, Estados Unidos e Irlanda, que en años anteriores habían subido hasta la cuarta posición, han visto caer sustancialmente sus puntajes en años recientes. Ambos han sufrido caídas en sus niveles de libertad económica otra vez durante este año. Setenta y ocho países registraron descensos en su libertad económica en el Índice 2013, mientras que ocho no registraron ningún cambio en el puntaje general. Queda por ver si la economía global está experimentando la vanguardia de una  realineación básica de países a lo largo del contínuo de la libertad económica o si las interrupciones en el progreso de muchos países son sólo manifestaciones transitorias de una pérdida de compromiso con el fomento de la libertad económica.  

UN GOBIERNO LIMITADO MEJORA EL DINAMISMO ECONÓMICO

Una sorpresa agradable en las clasificaciones del Índice de este año fue la firme evidencia de que muchos países están haciendo grandísimos esfuerzos para poner en orden sus economías. La categoría del Índice que mide la moderación en el gasto público mostró una de las mayores mejorías entre los diez indicadores de libertad económica, con un ascenso del puntaje mundial yendo de 59.8 a 61.1. La libertad fiscal mejoró igualmente, con la continuación por parte de muchos países de iniciativas para hacer más eficientes sus sistemas tributarios y reducir sus tipos marginales. Ahora disponemos de los datos de tres años sobre el impacto del estímulo público en los índices de crecimiento económico. El Índice 2011 fue el primero en informar, al principio de la recesión global, acerca del impacto negativo del gasto público sobre las economías avanzadas de países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Ahora hay disponibles datos completos de un mayor número de países y muestran una similar relación negativa entre aumentos del gasto público y crecimiento económico. Resulta interesante que la relación sea mucho más negativa en el caso de economías avanzadas que en el de economías emergentes o en desarrollo (con un coeficiente de correlación de -0.46 frente a un -0.09). Durante estos tres últimos años, la tendencia de los países que han incrementado su gasto público ha sido la de registrar índices más bajos de crecimiento económico.  

LAS MEDIDAS PARA ABRIR LOS MERCADOS CONTINÚAN, PERO DISMINUYE LA EFICACIA REGULADORA

La libertad de inversión es la categoría de libertad económica que mejoró más en el Índice 2013. El promedio de los puntajes de esta categoría aumentó desde el 50.7 del Índice 2012 hasta el 52.2. Los países continúan reconociendo claramente los beneficios de integrarse a los mercados económicos globales de la manera más completa posible. Por el contrario, la eficacia reguladora disminuyó significativamente. El promedio de los puntajes cayó en cada uno de los indicadores de libertad económica relacionado con la eficacia reguladora, siendo la libertad laboral la que sufrió una mayor caída. Aparentemente, muchos países creen que se pueden lograr mejoras en el bienestar de los trabajadores más pobres por decreto. Incluso Hong Kong, que se encuentra a la cabeza de la clasificación, ha experimentado con la implantación de un salario mínimo, mientras que la rigidez del mercado laboral así como las burocráticas y costosas regulaciones empresariales continúan abocando a mucha gente a recurrir a la economía informal, especialmente en los países en desarrollo.

EL ESTADO DE DERECHO

El Índice 2013 se centra en el impacto que tiene el Estado de Derecho sobre el crecimiento económico y el bienestar social, al ser uno de los cuatro pilares de la libertad económica. Los cinco ensayos incluidos en la Sección Enfoque Especial proporcionan una exhaustiva visión de conjunto sobre esta cuestión. Los indicadores del Índice relacionados con el Estado de Derecho incluyen a su vez índices sobre la protección de los derechos de propiedad y sobre la corrupción. La suma de estos dos indicadores está más altamente correlacionada que los puntajes generales de libertad económica con altos niveles de PIB per cápita. Aquellos países que han sabido respetar mejor el Estado de Derecho durante los cinco últimos años muestran una tasa de crecimiento promedio del 4.4% durante ese período, mientras que aquellas economías en las que ha disminuido el respeto al Estado de Derecho han crecido menos del 3% anual como promedio.

 

No sorprende que los indicadores del Estado de Derecho están muy relacionados con altos niveles de inversión y crecimiento del empleo. Su impacto es más notorio entre países emergentes y en desarrollo que en economías más avanzadas (con un coeficiente de correlación de 0.70 frente a 0.53), quizás debido a que hay más variabilidad en los puntajes entre países emergentes y en desarrollo. Así, el Índiceconsidera el Estado de Derecho como un aspecto fundamental de la libertad económica, esencial para alcanzar el progreso económico y prosperidad social.

LA LIBERTAD ECONÓMICA Y LA PROSPERIDAD

Los resultados del Índice 2013 refuerzan la conclusión de que fomentar la libertad económica en las áreas del Estado de Derecho, gobierno limitado, eficacia reguladora y apertura de los mercados es el modo más efectivo de generar dinamismo económico de amplio espectro, ya que crea más oportunidades para que la gente trabaje, mayores niveles de productividad, así como beneficios por la apertura de los mercados y el comercio que incrementan la prosperidad y reducen la pobreza. Esta relación multidimensional entre la libertad económica y el verdadero progreso humano ha quedado documentada empíricamente en el Índicedurante los últimos diecinueve años y sus resultados se han visto confirmados por otros estudios similares.

El beneficio más básico de la libertad económica, confirmado ahora con datos que abarcan diecinueve años, es la fuerte relación entre la libertad económica y los niveles de ingresos per cápita. Para los países que logran puntajes que reflejan niveles incluso moderados de libertad económica (60 o más), la relación entre libertad económica y PIB per cápita es enormemente significativa. Los países que están subiendo en la clasificación de libertad económica muestran crecientes altos niveles en el promedio de ingresos. Dada la firmeza y durabilidad empírica de la relación entre niveles más altos de libertad económica y mayor prosperidad, sólo se puede considerar una tragedia humana el que la mayoría de personas del mundo todavía vivan en países donde la libertad económica se encuentra o bien reprimida o bien duramente regulada. Los gobiernos de la China y la India tienen una especial responsabilidad de ello. El ambiente normativo que estos países establecen para la actividad económica afectan la vida de más de 2,500 millones de personas. Ambas economías están consideradas como “mayormente controladas”. Durante la década pasada, mayores niveles de libertad económica tuvieron un impacto enormemente positivo en los niveles de pobreza. Según el Índice Multidimensional de la Pobreza de Naciones Unidas, la intensidad de la pobreza en países cuyas economías se consideran “mayormente libres” o “moderadamente libres” es sólo una cuarta parte del nivel que tiene en países clasificados como menos libres. Los índices de pobreza también han descendido de manera significativa en los países más libres. Los beneficios sociales de la libertad económica se extienden mucho más allá de mayores ingresos o de la reducción de la pobreza. Los países con niveles más altos de libertad económica disfrutan de mayores niveles de desarrollo humano, incluyendo mejor educación y una atención médica más integral. Viven en un medio ambiente más limpio y lo hacen mejor a la hora de usar más eficientemente la energía y  otros recursos naturales.

LA LIBERTAD ECONÓMICA: LA FUENTE INAGOTABLE DEL VERDADERO PROGRESO

A lo largo del pasado año se ha librado una batalla decisiva alrededor del mundo entre defensores y opositores de la libertad económica. La incertidumbre económica global ha envalentonado a los críticos del sistema de libre empresa, los cuales han suscitado dudas sobre el mejor marco normativo para revitalizar el crecimiento económico, el empleo y el progreso social en general.

Existe un amplio consenso, respaldado por una gran cantidad de investigaciones fundamentadas con pruebas, de que el crecimiento económico dinámico y duradero se alcanza únicamente cuando los gobiernos adoptan normativas económicas que incrementan la opción individual y la oportunidad, potenciando y alentando el espíritu emprendedor. Además de los grandes niveles de prosperidad y desarrollo humano inducidos por altos niveles de libertad económica, las mayores tasas de crecimiento, espoleadas por los avances en libertad económica, tienden a inspirar un círculo virtuoso de apertura y capacidad de resistencia que desencadena incluso mayores mejoras en la libertad económica. El resultado es una especie de composición que, en los países con mayor libertad económica, ha creado un nivel de prosperidad y bienestar jamás igualado en la historia de la humanidad. Una mayor libertad económica también propicia un terreno más fértil para una gobernanza eficaz y democrática. Empodera a la gente a ejercer un mayor control sobre su propia vida diaria. Al incrementar las opciones, la libertad económica termina potenciando también la reforma política. La libertad económica hace posible que las personas obtengan los recursos económicos necesarios para enfrentarse a intereses arraigados o para competir por el poder político, motivando de este modo la creación de sociedades más plurales.

ES EL MOMENTO DE RENOVAR EL COMPROMISO CON LA LIBERTAD ECONÓMICA

El actual período de incierto y frágil desempeño económico global representa una oportunidad decisiva para reflexionar sobre los principios que pueden revitalizar el crecimiento económico. Los resultados del Índice 2013 de Libertad Económica documentan el estancamiento de la política económica en muchos países del mundo y registran un descenso general en el empuje para impulsar una mayor libertad. Si hemos de restablecer el crecimiento económico, hay que revertir este declive, especialmente en países como Estados Unidos e Irlanda, que en su momento, estuvieron a la vanguardia de una mayor libertad. Como alguna vez observó Friedrich A. Hayek: “Si las antiguas verdades han de conservar su impronta en la mente de los hombres, deberán reformularse con el lenguaje y los conceptos de las sucesivas generaciones”. Esa necesidad es más evidente que nunca para aquellos que prosiguen la lucha en pro de una mayor libertad económica y una comprensión y aceptación más amplias de los principios fundamentales sobre los que se basa la prosperidad.

 

Cambios


 

Las diez libertades económicas:

Una mirada global

ESTADO DE DERECHO

La inestabilidad política sigue minando El Estado de Derecho, especiamente en Medio Oriente y África del Norte. La corrupción ha empeorado en algunos países a medida que ha crecido la interferencia estatal en la actividad económica, mientras que la percepción de la corrupción ha aumentado considerablemente en Europa y la región América del Sur-Caribe. El respecto a los derechos de propiedad disminuyó en dieciséis países y sólo nueve mejoraron sus puntajes en este aspecto.

GOBIERNO LIMITADO    

A pesar del difícil entorno económico y político, la reforma de los sistemas tributarios ha progresado y se ha frenado el crecimiento del gasto público, al menos de forma marginal, en una serie de países. El promedio del tipo impositivo máximo sobre los ingresos personales es del 28.4% y el promedio del tipo impositivo máximo sobre sociedades es del 24.3%. El promedio de la carga fiscal general como porcentaje del PIB es del 22.4% y el promedio del gasto público como parte del PIB es del 35.1%.

EFICACIA REGULADORA    

Aunque muchos países han continuado racionalizando y modernizando sus marcos empresariales, en muchos otros las reformas se han quedado paralizadas aparentemente como resultado de algún tipo de combinación entre la fatiga reformista y la complacencia. A nivel mundial, la libertad laboral ha disminuido de manera significativa. En un gran número de países, los aumentos del salario mínimo han superado el crecimiento de la productividad laboral. Las presiones inflacionarias han subido poco a poco en todo el mundo.

APERTURA DE LOS MERCADOS  

La libertad comercial se mantuvo básicamente sin cambios y aparentemente con escaso ímpetu por mayor liberalización. La libertad de inversión mejoró sustancialmente, pues muchos países buscaron facilitar el proceso de inversión extranjera. En cambio, el progreso en la libertad financiera se quedó estancado en gran medida, reflejando una falta de reformas en países en desarrollo y la incertidumbre existente en economías avanzadas. El sistema financiero global sigue siendo altamente vulnerable a la actual crisis europea de deuda soberana.

El Índice 2013 de Libertad Económica fue editado por el embajador Terry Miller, director del Centro de Comercio Internacional y Economía de la Fundación Heritage; el Dr. Kim Holmes, miembro distinguido de la Fundación Heritage; y el Dr. Edwin J. Feulner, presidente de la Fundación Heritage. La versión en formato libro (494 páginas, cada ejemplar cuesta $24.95) se puede pedir en www.heritage.org/index o llamando al 800-975-8625. La versión completa en inglés del Índice está disponible gratuitamente en Internet e incluye cuadros y gráficos interactivos.

También les ofrecemos el Índice 2013: Estados Unidos y América Latina con cuadros y reseñas en español país por país.

Indice 2013 - Estados Unidos y América Latina

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