El presidente Obama, a la vez que quiere reducir el uso de los combustibles fósiles, quiere usar los subsidios y los mandatos para aumentar la proporción de energías renovables. El presidente continúa presionando para incrementar los subsidios a las energías renovables a pesar del hecho de que subsidiar tecnologías poco rentables es un derroche y una pérdida económica. Por no mencionar que fomenta el capitalismo clientelista y la dependencia del gobierno.
Los sindicatos sufrieron una sonora derrota en Wisconsin la semana pasada. Sin embargo, no están para nada fuera de combate. Incapaces de revertir el declive en su número de afiliados con la ley existente, se están saltando el Congreso y están utilizando la Junta Nacional Relaciones del Trabajo (NLRB) para crear un tipo de sindicato completamente nuevo. Una nueva regla, urdida por la junta nombrada por Obama, autoriza la creación de células sindicales (organizando a unos pocos empleados dentro de una compañía para introducirse en la misma) que impactará severamente en las empresas.
En sus ya tristemente célebres declaraciones del viernes, el presidente Barack Obama informó a Estados Unidos de que “el sector privado anda bien”. Por supuesto, esto era una noticia para los 12.7 millones de personas que no tienen empleo y los millones más que están lidiando con los trabajos a tiempo parcial que pueden encontrar o que simplemente han dejado de buscar trabajo. Pero no, no anda bien.
Como muestra El Gráfico de la Semana, Estados Unidos está camino de la misma suerte y hace falta políticos valientes que sepan enfrentar la situación y no nos prometan el cielo cuando no pueden dárnoslo. Hay que agarrar el toro del déficit por los cuernos y no permitir que la deuda siga en aumento porque si no, acabaremos como Europa.
Mientras los americanos sin empleo sufren una falta de trabajo récord, mientras las familias y las empresas se preparan para un gigantesco aumento de impuestos y mientras Estados Unidos se encamina hacia un colapso fiscal, algunos en Washington son incapaces o no están dispuestos a tomar medidas para darle la vuelta a la situación del país. Hay buenos y honrados líderes en la capital de nuestra nación que han propuesto el tipo de normativas necesarias para devolver a Estados Unidos al camino correcto, sin embargo hay otros que prefieren el bloqueo antes que tomar medidas. Por desgracia, el habitual bloqueo en Washington es el reflejo opuesto a las medidas tomadas en lugares como la cámara estatal de Wisconsin y el pueblo americano está pagando sus consecuencias.