Está previsto que el Senado apruebe hoy el nuevo acuerdo presupuestario para Estados Unidos con todos sus gloriosos y fantásticos gastos. Los legisladores le han dado vueltas y vueltas a la posibilidad de realizar algún recorte en el gasto, a pesar de los incontables ejemplos de decisiones ridículas que han malgastado el dinero de los contribuyentes.
Mientras el Senado se prepara para votar el nuevo presupuesto aprobado por la Cámara de Representantes, que elimina los recortes del embargo de fondos e incrementa el gasto, una clara mayoría de americanos de ambos partidos (el 65%) “está en firme desacuerdo con la idea de que ‘no hay más cosas para recortar’ en el gasto federal”, según una reciente encuesta realizada por Tarrance Group.