A principios de este mes, el secretario de Estado John Kerry instó al Congreso para que no respondiera a la mortífera represión del gobierno venezolano contra la oposición democrática de su país. Recientes conversaciones de alto nivel entre el gobierno venezolano e importantes miembros de la oposición han llevado a que el secretario crea erróneamente que esta crisis finalizará pronto.
Los recientes acontecimientos de Venezuela son simplemente las primeras consecuencias de un siniestro plan que se ha expandido rauda e irreverentemente en Latinoamérica.
El eslógan propagandístico “Socialismo del Siglo XXI”, que intenta expresar vaguedades conceptuales muy convenientes a los maquiavélicos fines de la izquierda, ha servido como máscara del poco conocido pero nocivo Foro de San Pablo.