Parte de una agenda a largo plazo para contener el gobierno es una adecuada y bien pensada enmienda a la Constitución que mantenga el gasto federal bajo control en años subsiguientes. De hecho, la principal razón para adoptar una enmienda constitucional de presupuesto balanceado es limitar el tamaño y ámbito del gobierno federal mediante la limitación de su gasto.
Hoy, la Cámara de Representantes de Estados Unidos vota un plan patrocinado por los republicanos conocido como “Recortar, Limitar y Balancear” (CCB) que “reduciría el gasto en $5.8 billones en 10 años, pondría un límite al gasto futuro y exigiría que el Congreso apruebe una enmienda constitucional para balancear el presupuesto federal antes de aumentar el límite de la deuda en $2.4 billones”