El día 15 de mayo se cumplió el primer aniversario de la puesta en marcha del Acuerdo de Libre Comercio entre Estados Unidos y Colombia (FTA). Durante estos 12 meses, un creciente número de empresas de ambos países han tomado medidas para sacar el máximo rendimiento a las nuevas oportunidades para el libre flujo de productos, servicios e ideas creado por este pacto comercial.
Hasta hoy, el presidente Obama está visitando a nuestro vecino del sur, México. En una de sus primeras declaraciones en el país azteca, Obama dijo: “Si a México le va bien a Estados Unidos le va bien”. Es algo muy cierto porque en este mundo globalizado, lo que sucede en un lugar puede fácilmente repercutir en otro, especialmente si se trata de países fronterizos como Estados Unidos y México.
En el último número de la revista Democracy, Michael Wahid Hanna identifica los Siete Pilares del Futuro Árabe, siendo el primero de su lista el crecimiento económico y la igualdad.
Entre los problemáticos indicadores económicos de Medio Oriente destacados por Hanna se encuentran el bajo crecimiento económico, la desigualdad y el elevado desempleo, especialmente entre los jóvenes.
El presidente Obama viaja a Medio Oriente en un periplo que incluye su primera visita a Israel desde que se convirtió en comandante en jefe. Sin embargo, este viaje llega en un complicado momento de declive del liderazgo de Estados Unidos en el extranjero y de disminución de la libertad económica y la prosperidad en el país, una lamentable combinación que las propias normativas del presidente han producido como resultado.