Ha pasado una semana desde que el presidente Barack Obama anunciara su último plan de “estímulo” y, a pesar de su gira a través del país con la intención de vender sus propuestas al pueblo americano, el comandante en jefe se está encontrando con que su mensaje de más impuestos y gastos no convence. Entre tanto, el presidente del Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes, Paul Ryan (R-WI), ha detallado una forma marcadamente distinta de ayudar a que la economía de Estados Unidos regrese por sus fueros.
Estados Unidos es líder empresarial a nivel mundial. Sin embargo, sus altos impuestos a las empresas aumentan la dificultad de las empresas para competir a nivel internacional en esta era de la globalización. La inversión privada en Estados Unidos puede ser mayor si se reduce el impuesto sobre sociedades.
Probablemente todo lo que oiga de los progres y su caja de resonancia en los medios de comunicación acerca de impuestos bajos es que no funcionan — que son un fracaso a la hora de propiciar el crecimiento económico o del empleo. La prueba A de esta disparatada proposición son los recortes de impuestos de Bush. La izquierda quiere que Ud. acepte como ortodoxia que esa política fue un fracaso.