Los presidentes pintan castillos en el aire en sus discursos sobre el Estado de la Unión. Pero si el presidente Obama (y el Congreso) estuviera dispuesto a “remangarse” (otra expresión habitual del discurso sobre el Estado de la Unión) y a trabajar sobre algún aspecto tangible y positivo para los americanos, los expertos de la Fundación Heritage le ofrecen unas cuantas ideas.
Dos fuerzas enfrentadas están en estos momentos luchando por el sistema educativo K-12 de Estados Unidos.
Una supone una iniciativa para inculcar la opción escolar en un sistema que lleva mucho tiempo estancado, facultando a los padres con la capacidad de enviar a sus hijos a la escuela que satisfaga sus necesidades de aprendizaje específicas. La otra es un empeño por centralizar aún más la educación mediante los Estándares Centrales Comunes y sus exámenes a nivel nacional.