Este gráfico se vería muy distinto si se aprobara el plan de reforma fiscal de la Fundación Heritage. Ese plan, que forma parte de la propuesta Para Salvar el Sueño Americano: El Plan de Heritage para arreglar la deuda, reducir el gasto y restaurar la prosperidad, establece una tasa única y baja para las personas y reemplaza todos los impuestos federales sobre ingresos, impuestos sobre la nómina, el impuesto a la muerte y la mayoría de impuestos especiales.
Parte de una agenda a largo plazo para contener el gobierno es una adecuada y bien pensada enmienda a la Constitución que mantenga el gasto federal bajo control en años subsiguientes. De hecho, la principal razón para adoptar una enmienda constitucional de presupuesto balanceado es limitar el tamaño y ámbito del gobierno federal mediante la limitación de su gasto.
Según explica El Índice 2010 de Dependencia del Gobierno, elaborado por la Fundación Heritage: “Es la conjunción de estas dos tendencias –un mayor gasto de programas que crean dependencia y un número cada vez menor de contribuyentes que pagan por estos programas— lo que preocupa a aquellos interesados en la suerte de la forma de gobierno de Estados Unidos”.
El Congreso no puede resolver el problema del exceso de gasto desbaratando la defensa con los recortes automáticos reteniendo fondos, o mediante el aumento de los impuestos al pueblo de Estados Unidos, o dilatando la decisión para ganar tiempo. El Congreso sólo podrá resolver el problema votando, tomando las difíciles decisiones de recortar el gasto, incluyendo la necesidad de arreglar los programas de derechos a beneficios, y financiando plenamente la defensa. Ya es hora de tomar las decisiones duras. Ahora.
A principios de este año, la Fundación Heritage formuló su propio plan que logra mantener bajo el gasto bajo sin necesidad de tener que aumentar los impuestos para acabar con el déficit: Para Salvar el Sueño Americano: El Plan de Heritage para arreglar la deuda, reducir el gasto y restaurar la prosperidad.
Aunque el Seguro Social sí tiene parecido a una estafa piramidal ya que ha prometido mucho más en beneficios a jóvenes americanos de lo que posiblemente pueda pagar, estas deficiencias pueden arreglarse de forma relativamente fácil si los líderes políticos están dispuestos a hacerle frente al desafío. Las estafas piramidales no tienen arreglo ya que son engendros criminales diseñados para engañar a los participantes.