El nuevo presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha dejado claro que su reelección no marca una vuelta a los antiguos tiempos de corrupción y clientelismo cuando su partido (el Partido Revolucionario Institucional, PRI) y los sindicatos del sector público dependientes de este gobernaron México prácticamente sin oposición durante 70 años.
El nuevo presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha dejado claro que su reelección no marca una vuelta a los antiguos tiempos de corrupción y clientelismo cuando su partido (el Partido Revolucionario Institucional, PRI) y los sindicatos del sector público dependientes de este gobernaron México prácticamente sin oposición durante 70 años.