Vaya semanita terrible ha tenido el gobierno de Argentina. Todo empezó mal cuando el 1 de febrero la nación fue censurada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) por “cocinar” sus libros de estadísticas y por no informar adecuadamente del descontrol de su inflación, que está devorando el dinero de los argentinos y el de los inversores extranjeros, por un valor de $6,800 millones.
Lo que se revela de forma sorprendente en estos gráficos y tablas de “El Libro de Tablas Presupuestarias 2011” es que Washington tiene un problema de gasto que debe ser corregido”, dice la experta de Heritage Alison Acosta Fraser, quien señala que los programas de derechos a beneficios continúan siendo el principal motor del incremento en el gasto federal.