La juez de una corte federal de distrito de Washington D.C. ha rechazado la petición del Departamento de Justicia (DOJ) de que se desestimara la demanda presentada por la Cámara de Representantes contra el procurador general Eric Holder para que éste cumpla con su solicitud de entrega de los documentos relacionados con la investigación de la Operación Rápido y Furioso.
El presidente Obama se acogió al privilegio ejecutivo para impedir una mayor supervisión por parte del Congreso sobre la Operación Rápido y Furioso del Departamento de Justicia (DOJ) el mismo día que este se lamentaba de la supuesta falta de transparencia entre algunas entidades conservadoras sin ánimo de lucro.
El presidente Obama se encuentra ahora con el escándalo de la Operación Rápido y Furioso. A él le corresponde por completo el decidir si quiere estar a la altura de las promesas de transparencia que hizo hace cuatro años o desplegar un velo de silencio que haría sonrojarse al presidente Richard Nixon. Si las trabas continúan y no se renuncia al privilegio, les corresponderá al pueblo americano y a los medios de comunicación exigir el razonamiento para este encubrimiento.
Unos memorándums del Departamento de Justicia obtenidos por CBS News muestran que el procurador general de la República Eric Holder ya era consciente de la controvertida operación transfronteriza en julio de 2010 – casi un año antes de lo que él había reconocido previamente. Este mes de mayo, Holder declaró a los investigadores del Congreso que él había oído por primera vez sobre la Operación Rápido y Furioso solo unas semanas antes.