Este año de elecciones, millones de americanos donarán dinero a los candidatos e iniciativas políticas de su elección a nivel local, estatal y federal. Pero en el caso de los trabajadores afiliados a un sindicato, las cuotas sindicales que salen de sus salarios van a parar a causas políticas y no se les consulta sobre el destino de ese dinero.
Los pequeños negocios están recibiendo una gran atención por parte de los políticos, debido a que son un motor clave de la creación de empleo, que es un factor de la economía de Estados Unidos que se ha estancado. Uno de los lemas de la Convención Nacional Republicana, “Nosotros lo forjamos”, continuó ayer con el debate sobre la economía.